¡Feliz San Valentín!
Qué bonita es la vida cuando la pasas con quien amas más que a nada en el mundo… no, no nos referimos a tu marido/ mujer/ pareja, nos referimos a la ¡traducción!
Se aproxima San Valentín, esa festividad en la que las personas que han encontrado el amor junto a otra lo celebran a lo grande y aquellas que no tienen pareja celebran el amor propio que, al fin y al cabo, es el más importante.
Si echamos la vista atrás, ¿qué vino antes, la traducción o San Valentín? Pues la traducción, claro está, tiene unos cuantos años más que San Valentín.
La traducción y el amor van de la mano, nunca mejor dicho, y si no nos crees, ¡sigue leyendo nuestro artículo!
Lo que queremos que hagas ahora es que visualices lo que vas a leer para englobar toda la situación: tú y tu pareja lleváis tres años juntos viviendo en Jaén, pero queréis dar el siguiente paso en vuestra relación: os queréis casar y celebrar una boda por todo lo alto.
Para ello, tendréis que solicitar un certificado de soltería que acreditará que estáis solteros.
Completáis los trámites y ¡listo, a celebrar la boda!
El siguiente paso será obtener un certificado de matrimonio. Una vez firmado este certificado en el Registro Civil os darán el libro de familia.
Lleváis dos años casados y te ofrecen un trabajo en Italia. Para poder legalizar todos los trámites allí
deberás llevar su correspondiente traducción jurada hecha por un traductor oficial.
En un principio, el trabajo en Italia iba a durar solo un año, por ello, necesitarás un volante de empadronamiento español para demostrar que tu residencia actual y habitual está en España, también para declarar tus impuestos en la Agencia Tributaria española y librarte de una doble imposición fiscal en ambos países (a nadie le gusta pagar dos veces).
Estáis encantados en Italia y esa felicidad se materializa en forma de un nuevo miembro en la familia: ¡un piccolo bambino!
Nueve meses han pasado y llegó el ansiado, y temido, día. Para inscribir a vuestro retoño en el Registro debéis presentar el acta de nacimiento.
Ese año en Italia se convierte en dos, tres, y ya no visualizáis vuestra vida en otro lugar.
Han pasado ya dos años desde el nacimiento del piccolo bambino, pero decidís que queréis un nuevo miembro más. En este caso, optáis por la adopción. El proceso de adopción internacional es un proceso largo, complejo y, sobre todo, bastante caro, sobre todo, porque los procesos burocráticos se deberán realizar en dos países diferentes. Pero, el esfuerzo merecerá la pena. Necesitarás documentos como:
- Formación y valoración psicosocial
- Certificado de idoneidad
- Tramitación del expediente de adopción
- Asignación del menor, viaje al país de adopción y resolución judicial
- Trámites posteriores a la adopción: inscribir la adopción en el Registro Civil, inscribir al menor en el consulado de su país de origen…
Tras todo esto, ya sois una familia de cuatro y seguís disfrutando de vuestra vida en Italia. Y, no es por echarnos flores, pero nada de esto hubiera sido posible sin la traducción jurada.
¡Feliz San Valentín! y ¡CBLingua al rescate! Somos una agencia de traducción especializada en traducción jurada líder a nivel nacional. Contamos con una amplia lista de clientes que cada día crece más y más. Nuestros traductores jurados son profesionales que estarán a tu disposición para traducir cualquier tipo de documento a más de 30 idiomas diferentes. Además, nos adaptamos a las necesidades de nuestros clientes, así que no temas, tu traducción estará en el plazo que nos pidas y bajo los requisitos solicitados. Dicha traducción la podrás recibir mediante correo electrónico o en formato físico, tú eliges.
Si tienes alguna duda o nos quieres hacer alguna consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te atenderemos en el mismo día. Tenemos un magnífico equipo de profesionales para ayudarte y servirte. ¡Te esperamos!