¿Puedo ser traductor estudiando filología?
¿Filología o Traducción e Interpretación? ¿Puedo ser traductor estudiando filología? Seguramente esta pregunta ha rondado por la cabeza de muchos de nosotros a la hora de elegir qué camino debemos tomar para continuar con nuestra formación académica y, tal vez, haya resultado ser un verdadero quebradero de cabeza para más de uno. Pese a que ambas ramas tienen ciertos aspectos en común (su objeto de estudio es la lengua), debemos tener claro que los enfoques son bastante diferentes. No obstante, existe algo inherente a estas dos profesiones y es el hecho de que tanto filólogos como traductores tenemos una gran pasión por el conocimiento de los idiomas. A lo largo de este blog, intentaremos aclararte esta posible duda para que puedas dar pasos más seguros de cara a tu futuro profesional.
Diferencias entre filología y traducción
En ciertas ocasiones y, sobre todo, para los estudiantes más noveles les resulta complicado discernir las diferencias entre estos estudios ya que piensan que prácticamente se dedican a lo mismo cuando no es así. Lo primero que debemos tener claro es una cosa: En filología o traducción NO se estudia simplemente para aprender un idioma en concreto. Esta idea debemos tenerla siempre en mente. Muchas veces podemos escuchar que si estudias filología o traducción aprenderás un idioma. Por supuesto que a medida que se estudia, cada vez sabremos más y más acerca de la lengua en cuestión. Sin embargo, en ambas carreras ya se debe tener un cierto dominio del idioma para poder profundizar en cuestiones mucho más complejas que el conocimiento superficial de la gramática.
La filología (del griego φιλολογία, “amor por las palabras”) es un campo que se interesa en el estudio de la lengua a nivel lingüístico así como a nivel cultural y literario. Si eres un amante de la literatura, te encanta conocer la historia del país/países donde se habla esa lengua y, además, te interesa estudiar aspectos tan interesantes como la semántica, pragmática, sintaxis, morfología, fonética, etc.; seguro que esta carrera está hecha para ti.
Por otro lado, la traducción tiene como objetivo principal lograr romper esa “barrera invisible” que puede impedir el entendimiento entre dos lenguas diferentes. Gracias a la labor de los traductores, se consigue crear un puente de comunicación que permite enriquecernos mutuamente. Al igual que en la filología, la traducción posee muchas especialidades bastante diferentes según el campo en el que se ejerza. De esta manera, podemos encontrar la traducción audiovisual, la traducción jurada y la traducción jurídica (¡Es importante que no confundas ambas!), la traducción literaria, científica, etc. A lo largo de la carrera aprenderás muchísimos mecanismos para traducir así como las diferentes especialidades que puedes encontrar.
Elegí filología y quiero ser traductor ¿es posible?
En este momento nos adentramos a lo que puede que te interese en mayor medida: ¿Es posible ser traductor habiendo estudiado filología? La respuesta a esta pregunta es sencilla y esperanzadora; ¡por supuesto que sí! Hay estudiantes que desde un principio quieren estudiar traducción porque tienen claro que les gustaría dedicarse a esta profesión. Esto no quiere decir que no haya casos en los que algunos estudiantes les interese más estudiar filología por ciertos motivos como su pasión por la literatura o la historia, entre otros. Lo cierto es que ambos estudios no son incompatibles. Gracias a los conocimientos aportados por la filología puedes tener habilidades para enfrentarte a traducciones de textos literarios o de carácter lingüístico. No obstante, siempre te recomendaremos que te sigas formando y adquiriendo experiencia sea lo que sea que elijas. Es importante ir profundizando y aprendiendo a usar herramientas gracias a diferentes estudios, cursos o máster que puedas encontrar. De la misma manera, realizar prácticas te ayudarán notablemente a desenvolverte en el entorno laboral e ir adquiriendo ciertos hábitos necesarios. Dicho esto, desde CBLingua esperamos que, si la traducción es tu verdadera vocación y sueño, luches por ello y algún día pases a estar con nosotros. ¡Te esperamos!